Las campanas suenan otra vez para Britney Spears, luego de que la cantante anunciara a través de su cuenta de Instagram que su novio de cinco años, Sam Asghari, le había pedido matrimonio. La pareja informó feliz del hecho con una fotografía y un video en que mostraban el anillo de la cantante, diseñado por el joyero neoyorquino Roman Malayev.
"¡¡¡Maldita sea no puedo creerlo!!!", comentó Britney en la red social junto a un pequeño clip en el que se la ve enseñando su nuevo anillo.
"La pareja hizo oficial su duradera relación y están muy conmovidos por el apoyo, dedicación y cariño expresado hacia ellos", informó Brandon Cohen, manager del modelo y próximamente esposo de Spears.
El matrimonio con Sam Asghari será el tercero de la cantante, luego de su unión con su mejor amigo de la infancia en 2004 y, más tarde, con quien se convirtió en el padre de sus dos hijos, Kevin Federline.
La pareja Spears-Asghari se conoció en 2016, en la grabación del video musical de Britney Slumber Party, una colaboración que realizó con Tinashe. Desde entonces, la cantante ha comentado que Asghari ha sido uno de los pilares fundamentales en su lucha contra la tutela de su padre Jamie Spears.
La pedida de mano llega sólo días después de que Spears padre realizara una petición con la jueza Brenda Penny para dar término a la tutela de su hija, la que le daba control sobre las finanzas, trabajo y vida personal de Britney, anunciando que la cantante debería tener la oportunidad de manejar su vida. La estrella pop había comenzado con una lucha legal en contra de su tutor en junio del 2021, pero las respuestas de los jueces se quedaban en negativas en su contra.
"Me gustaría avanzar de forma progresiva y tener un acuerdo real, quiero tener la posibilidad de casarme y tener un hijo", declaró la intérprete de Gimme More ante la corte. "Se me dijo que en estos momentos, bajo la tutela, no puedo casarme o tener un hijo. Tengo un DIU (método anticonceptivo intrauterino) en mi interior para no quedar embarazada. Quise retirar el DIU para comenzar a intentar tener otro bebé, pero este supuesto equipo no me deja ir a médico para retirarlo porque no quieren que tenga hijos – ningún otro hijo más", agregó.
La artista de 39 años ya había realizado varias veces la solicitud para terminar la tutela impuesta por lo tribunales, que criticaba de cruel y abusiva, pues ya llevaba 13 años con todos los aspectos de su vida pública y privada siendo manejados por su padre, con control sobre su pareja, su sistema reproductivo, e incluso las visitas que tenía con sus hijos.
Esta custodia, que ha sido criticada a lo largo del tiempo por el público general y en específico los fans de Britney, fue obtenida por Jamie Spears luego de lo que se catalogó como una "crisis nerviosa" de la cantante en 2007, caso que fue tratado en la vía judicial y que terminó en 2008 con la artista, de entonces 27 años, bajo el mando de Jamie.