El hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, fue denunciado por Virginia Giuffre en agosto pasado por el delito de agresión sexual, pues Virginia aseguró que fue obligada a tener relaciones sexuales con el príncipe cuando ella tenía 17 años. Ante las acusaciones se ha considerado la posibilidad de que Meghan Markle participe como testigo del caso, además su estancia en Estados Unidos lo haría posible ya que la demanda se interpuso en un tribunal estadounidense.
Meghan es descrita como "alguien con quien podemos contar para decir la verdad", además se mencionó que en el pasado era una de las colaboradoras cercanas al segundo hijo de la reina y "está en condiciones de haber visto lo que él (príncipe Andrés) hizo". Incluso se planteó la posibilidad de tener un testigo más, el príncipe Harry.
"Estaría disponible para la deposición ya que está en los Estados Unidos. Pero probablemente sólo tendremos la oportunidad de tomar de 10 a 12 declaraciones, por lo que debemos tener cuidado con las personas que llamamos", comentó David Boies, abogado de Giuffre sobre Harry.
Sarah Ferguson, la ex esposa del príncipe, también está en la lista de posibles testigos, aunque su testimonio será difícil de obtener, según comentó el abogado pues Sarah está bajo las leyes británicas y se tendría que pedir un permiso especial, por lo que la presencia de Meghan se torna más probable.
Hasta el momento el juez de distrito de Nueva York Lewis Kaplan, deberá escuchar a los abogados del príncipe Andrés además de los argumentos del acusado y si después del 4 de enero la demanda no es desestimada, ambas partes tanto la demandante como el acuso tienen la obligación de enviar declaraciones grabadas y responder interrogatorios.