Luego de estar en un programa de rehabilitación que lo mantuvo alejado de la televisión y de las redes sociales, Rafael Amaya habló sobre su regreso a la televisión y se mostró agradecido con Dios por haberle dado una nueva oportunidad de vida.
En entrevista con la revista People el actor confesó que ha cambiado mucho su forma de pensar desde que interpretó a Aurelio Casillas, en El Señor de los Cielos: "He cambiado muchas cosas, vamos envejeciendo día a día y vas cambiando tu forma de pensar, de ver las cosas. Es el día a día, el solo por hoy".
Sobre su periodo de rehabilitación, el actor se mostró muy filosófico: "Siempre hay demonios y ángeles, pero tú decides. Y del pasado… ya pasó. No tengo poder sobre eso. Del futuro, no tengo poder sobre eso… solo del presente".
"Antes no me podía divertir sin alcohol, sin la fiesta. Gracias, gracias Dios mío, por darme esta oportunidad de volver a ver a esta persona y darme cuenta", indicó el actor.
Rafael Amaya también mostró su lado más vulnerable al contar cómo le hizo daño a sus seres queridos por sus excesos: "Poco a poco empecé con el alcohol, después con otras sustancias y me fui hundiendo. Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo.
"Estaba cegado por el manto oscuro de la drogadicción, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber. Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también. Pero lo que más me duele es haber perdido el tiempo con mi familia y mis amigos".
Al ser cuestionado sobre si regresará a la televisión a darle vida al famoso narcotraficante, Amaya reveló que no hay nada escrito, pero que es probable que sí vuelva a ponerse en los zapatos de Casillas: "Estamos en eso. Depende de la empresa, estamos en pláticas y todo va muy bien. Lo principal aquí es darle a la gente lo que quiere y lo que pida… y lo siguen pidiendo".
Tras su rehabilitación, el actor hizo una aparición especial en Malverde: el Santo Patrón, una telenovela de época protagonizada por Pedro Fernández. Amaya dio vida a Teo Valenzuela, un cazafortunas que pide el consejo de Malverde.