Chris Packham, presentador de programas y reputado ecologista planteó la idea que la monarquía británica, principal terrateniente del Reino Unido, abriera y revitalizara sus propiedades para que los equilibrios ecológicos se mantuvieran. Esto redundaría en que animales tradicionales vuelvan a sus ecosistemas de origen.
La noticia no causó buena impresión en el ala conservadora en donde respondieron con rapidez e ingenio. La Reina Isabel II, fanática de los perros de raza corgi, no podría pasear a sus canes en Balmoral porque podrían ser atacados por lobos u osos. La frase pertenece al ex ministro conservador Lord Marland.
Packham lideró antes de la Cop26 una marcha de niños hacia el Palacio de Buckingham con más de 100 mil firmas que solicitaban a la familia real que redistribuyera sus propiedades.
Lord Marland dijo en la Cámara de los Lores que estaba "aterrado" de que el ecologista planteara un organismo en donde el bienestar animal diseñaría e implementaría la política del Reino Unido.
Luego habló con ironía. "La Reina debe reestructurar su propiedad para que tengamos a los lobos y los osos de regreso. Imagínese a ella saliendo a Balmoral con sus corgis y ser atacada por un lobo o un oso. ¿A qué tipo de gente estamos escuchando?".
La Reina Isabell II ha tenido más de 30 perros de raza corgi galeses desde que es la monarca del Reino Unido. Se dice que los canes disponen de una fina dieta y cuentan con una habitación en el Palacio de Buckingham.
Las leyes para animales
Según la legislación que debe ser aprobada en la Cámara de los Lores, el comité de sensibilidad animal evaluaría los impactos de las decisiones del gobierno, y el secretario de estado correspondiente debería responder.
El proyecto de ley de bienestar animal reconoce que los animales tienen sentimientos y busca garantizar los estándares de bienestar. El Gobierno amplió la legislación para incluir pulpos, cangrejos y langostas después de que un estudio descubrió que tenían sentimientos.