El martes se publicará el libro "Hermanos y esposas: Dentro de las vidas privadas de William, Kate, Harry y Meghan", de Christopher Andersen y, según los adelantos que publica Page Six, queda claro que remecerá la ya no tan tranquila vida de la familia real británica.
Uno de los rumores más comentados sobre la realeza es sobre la incomodidad vivida por Meghan Markle y el Príncipe Harry mientras vivieron en Londres y que los llevaron a renunciar a sus deberes reales y mudarse a California. Un capítulo destacado del libro habla justamente de eso y sería un desacertado comentario del Príncipe Carlos acerca del color de piel que tendrían sus futuros nietos.
El libro explica que el 27 de noviembre de 2017, la misma mañana que Harry y Meghan anunciaron oficialmente su compromiso, el Príncipe Carlos le dijo a Camilla Parker "me pregunto cómo se verán los niños". La esposa del futuro rey quedó descolocada con la pregunta y le respondió "Hermosos se verán, de eso estoy segura". Carlos replicó: "¿Quiero decir cuál podría ser el color de la tez de los hijos?".
Un portavoz del Príncipe Carlos dijo en The Post que "es ficción y no vale la pena comentarlo".
Andersen no ha revelado en ningún momento a su fuente al interior de la realeza. Cuando Meghan fue entrevistada por Oprah Winfrey reconoció que "hubo preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser la piel de Archie (el hijo de ambos) cuando naciera. Esas fueron las conversaciones que la familia tuvo con Harry".
El comentario de Carlos siguió siendo comidillo en el Palacio e, incluso, fue rechazado por el Príncipe William quien, supuestamente, calificó el comentario sobre el tono de piel como "falta de tacto", pero "no es un signo de racismo dentro de la familia".
El desaire de la Reina Isabel II
Fue durante la transmisión televisiva navideña de 2019 de la Reina Isabel II que se produjo el quiebre que llevó a los Duques de Sussex a renunciar a la realeza, según el libro de Christopher Andersen. En aquella oportunidad, la monarca habría pedido que retiraran la foto donde aparecían su nieto Harry, Meghan y el bisnieto Archie.
Según fuentes del libro, "la reina miró la mesa donde estaban las fotos que ella misma seleccionó. Luego se dirigió al director, le mostró la de los Duques de Sussex y le dijo: 'Supongo que esa no la necesitamos'".
Un portavoz de palacio dijo en The Post: "No comentamos sobre libros de este tipo, ya que al hacerlo se corre el riesgo de darle alguna autoridad o credibilidad".
La razón del enojo de la reina habría sido que los Sussex habrían prefirido pasar la Navidad de ese año en Canadá junto con la madre de Meghan, Doria Ragland, en lugar de estar con la familia real.
Un mes después de esa Navidad, Harry y Meghan finiquitaron su relación con la familia real y se mudaron a la mansión de Montecito, en California, algo que la prensa inglesa llamó el "Megxit".