La Reina Isabel II no conoce a su nieta Lilibeth, de cinco meses, hija del Príncipe Harry y de Meghan Markle, quienes viven en California. Se pensó que la Navidad podría ser la ocasión, especialmente porque será la primera festividad de fin de año que la monarca pasará sin su marido, el Príncipe Felipe, fallecido en abril pasado. Pero los Duques de Sussex rechazaron la invitación.
Harry y Meghan, quienes renunciaron a sus funciones reales y viven desde enero de 2020 en una mansión de 14 millones de dólares en Montecito, California, se excusaron de pasar las fiestas con el resto de la familia real y del almuerzo navideño que ofrece la reina en Buckingham, pero que posiblemente este año se haga en el Castillo de Windsor, por los problemas de salud de la soberana.
Fuentes cercanas a la realeza creen que Harry y Meghan rechazaron la invitación para evitar el acoso mediático que significaría su regreso al Reino Unido.
La última vez que los Duques de Sussex estuvieron en Sandringham para Navidad fue en 2018, poco más de un año antes de partir a radicarse a Estados Unidos.
La Reina Isabel II, de 95 años, ha tenido problemas de salud en las últimas semanas, que la obligaron a ausentarse de varios eventos importantes e, incluso, a estar hospitalizada.
La respuesta a la invitación llega justo el día que se anuncia una entrevista de Meghan Markle en la televisión estadounidense. En el video promocional, la ex protagonista de "Suits" contó que llegaba a ese mismo lugar a audiciones para actuar en un auto chocado y con la puerta descompuesta, que la obligaba a entrar y salir por la parte trasera del vehículo.