El pronóstico sobre la salud de Carmen Salinas ha sido desalentador desde que fue ingresada de emergencia la noche del pasado miércoles 10 de noviembre luego de que la encontraron desmayada.
La actriz había sufrido un derrame cerebral y estuvo cerca de una hora sin recibir atención médica, lo que complicó gravemente las expectativas de que pudiera despertar, sin consecuencias a nivel cerebral, del coma en el que se encuentra.
De acuerdo con Gustavo Briones, su sobrino que ha sido portavoz del estado de salud de la primera actriz, Salinas registra leve actividad cerebral y sus signos vitales funcionando. La ex diputada federal, de 82 años, sigue grave aunque se mantiene estable y sin intubación ya que sus órganos, incluidos los pulmones, siguen funcionando.
"Sigue exactamente igual, sigue estable, pero grave. En el electro, sí le encontraron movimiento en su cerebro, sí tiene vida", detalló a los medios de comunicación que se han estado pendientes de la salud de la protagonista de Mi fortuna es amarte diariamente a las afueras del hospital donde se encuentra.
Sin embargo, Jorge Nieto, ahijado de Salinas fue más pesimista en cuanto a lo que viene en el futuro cercano. "Fueron tres neurólogos los que visitaron a Carmen y todos coinciden que el derrame causó daños irreversibles... la función más importante, el despertar, el que tome conciencia, es la más dañada, ya no va a despertar, es lo que nos están informando", señaló Nieto en entrevista para Radio Fórmula, quien aseguró que sólo están a la espera de un "milagro".
Según la información proporcionada por Nieto, el derrame cerebral que sufrió la también productora teatral fue una consecuencia de la hipertensión que padecía Carmelita y añadió que no hay estimaciones de cuándo podría presentar una mejora.
En cuanto a la última voluntad de la actriz, informó que nunca se supo ya que ella no hablaba temas relativos a la muerte; sin embargo, siempre manifestó su deseo de descansar al lado de su hijo Pedro Plascencia en el Panteón Español.