A casi 20 años del estreno de The good girl, el filme interpretado por Jennifer Aniston y Jake Gyllenhaal que mostraba a una joven cansada de la rutina de su vida y a un tímido cajero que comienza una relación con ella, una de las curiosidades entre los actores sale a la luz gracias a una entrevista en The Howard Stern Show.
Aniston para el momento de la grabación ya era una actriz lo suficientemente conocida y exitosa gracias a su papel de Rachel en la serie Friends, y era el modelo perfecto de amor platónico para el entonces veinteañero Gyllenhaal. Debido a esto, cuando Howard Stern le preguntó sobre si fue difícil grabar escenas íntimas con alguien de quien gustaba en la vida real, Jake no dudó en afirmar.
"Sí, era una tortura (grabar las escenas de sexo), claro que sí", respondió Gyllenhaal. "Pero a la vez no lo era. Quiero decir, vamos, era como una mezcla entre ambos (tortura y satisfacción)" agregó entre risas.
"Curiosamente, las escenas de amor son incómodas, porque hay como 30 o 50 personas mirándote. Eso no me prende. Es extrañamente mecánico", comentó el actor. "Además es como un baile, haces una coreografía para la cámara. Puedes concentrarte en el momento, pero es como una escena de lucha, debes coreografiar esas escenas", agregó.
El actor que interpretó a Donnie Darko también aprovechó de contar el truco propuesto por Jennifer Aniston para hacer la situación más amena, utilizando una almohada, una técnica que comúnmente se utiliza en algunas grabaciones intimas para mantener la profesionalidad entre los actores.
Jake Gyllenhaal ya había confesado su amor por Aniston en 2016 en una entrevista con People, por su personalidad y belleza.
"He estado enamorado de ella durante años. Y trabajar con ella no fue fácil, fue… eso es todo lo que diré. Fue encantador. No fue difícil. Eso diré", comentó en este entonces.