Desde que Vicente Fernández llegó al Hospital Country 2000 de Guadalajara, el pasado 6 de agosto, se activaron todos los protocolos de un paciente de urgencia. Al salir de la sala de cirugía, donde fue intervenido de emergencia, después que se cayera en su rancho y presentara agudas lesiones cervicales, el gran artista mexicano se ha mantenido en la Unidad de Terapia Intensiva, zona donde son trasladados quienes requieren de cuidados especializados y sostenidos.
En el caso del cantante, su operación tuvo variadas consecuencias, tres de ellas de nivel complejo. La primera fue la traqueostomía, que obligó a un apoyo respiratorio continuo en razón a la debilidad de su aparato muscular. La segunda fue el implante de una sonda de gastrostomía (directa a su estómago) ante la incapacidad de deglutir alimentos de forma autónoma. Y la tercera es que Fernández es sometido a una constante terapia de rehabilitación de sus extremidades superiores e inferiores, ya que desde que entró al hospital están sin movilidad.
La Unidad de Terapia Intensiva de un hospital supone un área restringida y de alta complejidad en el manejo de pacientes con patologías de riesgo vital o que pasan transitoriamente a una fase postoperatoria. Contempla la implementación tecnología más sofisticada a nivel médico y, en consecuencia, la de más alto valor por su número reducido de camas y nivel de especialización para operar los instrumentos médicos.
Deuda millonaria
Mañana Vicente Fernández cumplirá 80 días de hospitalización crítica. De acuerdo a las referencias existentes y considerando que su cuadro clínico es similar al de hace semanas, la cuenta hospitalaria se alzará este lunes a los 16 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 800 mil dólares americanos). Explican el alto costo de su estadía, el uso intensivo de máquinas que verifican los signos vitales, la terapia de ventilación respiratoria sostenida, las sondas intravenosas y de alimentación, los catéteres que introducen medicamentos y drenan líquidos, más la constante supervisión de un equipo médico las 24 horas del día.
Pero la familia Fernández no tiene otra alternativa. La intención de doña Cuquita y de sus hijos de trasladar a Vicente Fernández al rancho "Los Tres Potrillos" y darle todos los cuidados en su domicilio, ha sido por ahora descartada de plano por el equipo médico. El progreso clínico ha sido muy lento y el cantante no ha podido abandonar la Unidad de Terapia Intensiva, porque su capacidad para respirar aún es dependiente de un aparato. Los facultativos han informado que ya no lo necesita de manera permanente, pero que aún lo requiere en períodos del día. No han precisado nunca en los reportes cuánto tiempo del día lo está utilizando.
Por ahora, la mayor esperanza es que pueda abandonar la Unidad de Terapia Intensiva, recupere la autonomía respiratoria y le sean extraídas las sondas, para que comience un trabajo de rehabilitación muscular más integral. Eso no sólo aliviaría la carga terapéutica a la ya que es sometido, sino que también disminuirá la altísima deuda que ha ido acumulando para poder seguir con vida.